SOBRE NOSOTROS
Mmm…. quieres curiosear sobre nosotros, ¿verdad?
¿Quiénes estamos detrás de Quintana Massages? ¿Sabemos hacer buenos masajes? ¿Merece la pena venir? …
Bueno, no te vamos a engañar: en primer lugar, si buscabas una foto no la hay. Lo preguntamos en el equipo pero unos decían que sí, otros que no… al final o todos o nadie, así que no hay foto. Tendrás que venir a conocernos en persona (no somos tan feos, te lo aseguro)
Tampoco te vamos a aburrir con títulos ni currículums. Cuando vengas seguro que acabarás hablando de eso y mil cosas más con tu masajista, así que también lo dejamos. Pero te vamos a hablar sobre nosotros.
¿Y qué te vamos a contar entonces?
Te vamos a decir como hemos llegado aquí, como somos cada uno de nosotros y lo que hacemos cada día.
Veamos.
Ninguno del equipo nació con la idea de dar masajes. Pero algunos sí fueron de vocación muy temprana y crecieron debajo de una camilla, literalmente. Luego lo verás.
Hubo quien se enamoró primero de la anatomía o la patología… pero después descubrió que, lo que de verdad le hacía feliz, era viajar y compartir sus experiencias. Nos da un poco de envidia, hay que confesarlo.
Otros llegamos a esta profesión después de haber tocado muchos y variados palos. Pero un día el mundillo de los masajes se cruzó en nuestras vidas y fue amor a primera vista. Un giro de 180°.
Incluso hay quien nunca ha dado un masaje (pobre pareja), pero le encanta recibirlos. Tranquilo, ese nunca te va a tocar; es más, ni lo verás, porque nunca está.
Vamos con las presentaciones
Somos todos los que estamos…. pero no estamos todos los que somos. A veces necesitamos descansar y buscar a quien nos sustituya un ratito, otras veces llega una pandemia y no hay trabajo para todos…
Susana. ¿Conoces a alguien muy tímido? Es ella. No te va a contar un chiste, pero cuando termine de darte un masaje vas a decir Oh, my God! Si algún día no está no pienses que se ha ido de vacaciones, seguramente estará haciendo algún curso y aprendiendo algo nuevo.
Soraya. Super mamá de familia numerosa. Madrileña de nacimiento, gallega de adopción. Con 6 añitos su abuelo le hizo una chaquetilla a medida y le acompañaba en sus consultas cuando recibía a Lola Flores o a algún que otro torero famoso. Pesa 50 kgs. pero no le pidas un masaje muy profundo porque te dolerá, te lo aseguro.
Jose. El que escribe esto. Uff!! Qué difícil hablar de uno mismo. Te diré que paso muchas horas delante de una camilla y que me apasiona el trabajo. Solo me da pena una cosa: no poder dedicarle tiempo a mis abejas, mi otra gran pasión. Cuando vengas te puedo contar todo lo que quieras sobre una colmena y su fascinante vida social. Te va a encantar.
Dani S. Coruñés, pero se le quiere igual. Se fue a Tailandia a estudiar las raíces del masaje thai y a la vuelta se convirtió en un maestro. Está más acostumbrado a trabajar en clínicas de fisioterapia y hacer un trabajo enfocado a resultados terapéuticos, pero se adapta a todo. Si te da un consejo, síguelo. Te irá bien, sabe de lo que habla.
Ramiro. Poco podemos decir de él, apenas le conocemos. Viene a visitarnos dos o tres veces al año, saca un par de fotos y desaparece. Pero luego las cuelga en nuestro Facebook o en Instagram y le das a “Me Gusta” porque son preciosas. Un día quiso contarnos todos los caminos que había hecho…. y tuvimos que irnos antes de que terminara. Son demasiados.
Dani K. El último en llegar… pero es un fichaje galáctico. Fisioterapeuta con muchos años de experiencia clínica… un día descubrió que le faltaba bastante mundo por conocer y por contar. Colgó la bata, compró un billete de avión y ahora vive de contar lo que ve. No da masajes, pero es quien maneja los hilos de nuestro blog, aportando consejos y sabiduría sobre los masajes, el Camino de Santiago, las ampollas o el dolor de ciática.
¿Tú crees en los dones?
Yo creo que sí existen. Todos tenemos (al menos) uno, una habilidad natural que se nos da de maravilla y con la cual disfrutamos muchísimo.
En nuestro caso te aseguro que a todos los del equipo nos encanta nuestra profesión. Y no me refiero a dar masajes solamente, que eso es muy duro, muchísimo, créeme.
Nos encanta el trato con la gente, conocer personas de todos los rincones del mundo y poder charlar con ellas de forma relajada y muy cercana. ¿Sabes de cuántos países nos han visitado? De 39 y de regiones tan remotas como Isla de Pascua, Papúa Nueva Guinea o Laponia.
Tiene algo de magia recibir a personas que no conoces de nada, con las que a veces incluso cuesta comunicarse, pero con quienes, pasada una hora, sientes empatía y cariño.
Eso es lo que nos emociona cada día. Poder ayudar a quien entra por la puerta, ya sea el vecino de al lado, el peregrino que lleva 1.000 kilómetros en sus piernas o alguien de la otra punta del mundo que está de paso en Santiago.
A otros les encanta contar historias, ya sea juntando letras o inmortalizando lugares y momentos únicos, les apasiona poder transmitir lo que viven, ven y sienten. Y eso también es un don maravilloso, conseguir que unos se emocionen, otros sientan curiosidad y todos descubran algo nuevo.
Ah!, y también… damos masajes
Qué chorrada, ¿no?
No, en serio, DAMOS MASAJES, así en mayúscula. Es lo que más te va a gustar cuando vengas a visitarnos, te lo garantizo. Y, aunque suene a autobombo total, no lo decimos nosotros, lo dicen nuestros clientes ¿le has echado un vistazo a nuestra sección de opiniones? Mírala, es nuestra mejor carta de presentación.
Bueno, dejémoslo. No te aburro más. Del centro no quiero contarte nada. Verás algunas fotos por la web, pero cuando llegues vas a quedar impresionado con el techo que tendrás sobre tu cabeza. Ah! No te olvides preguntarnos a qué se dedicaba esta parte del edificio en los siglos pasados, te va a sorprender.
Poco más puedo decirte sobre nosotros. Nos vemos en Quintana Massages, justo enfrente de la Puerta Santa de la Catedral, pero antes te indico algunas cosas que puedes hacer ahora:
* P.D: A todos nos encantan el jamón, los bombones y el buen vino…. No es nada importante, pero creemos que debe saberse.