El tren inferior es una de las partes del cuerpo que más sufre la actividad física de impacto (carrera, senderismo, deportes de balón, raqueta y pala como el pádel. En este artículo voy a explicar, como fisioterapeuta y miembro virtual de Quintana Massages, las distintas formas de contractura muscular en las piernas: cuádriceps, isquiotibiales, gemelos…
Contractura muscular en las piernas: cuádriceps, isquiotibiales, gemelos…
Antes de meternos en harina, hay que hacer un pequeño (y necesario) repaso anatómico para comprender las distintas partes que se pueden dañar cuando hablamos de una contractura muscular en las piernas.
Anatomía del tren inferior
Los miembros inferiores están formadas por tres segmentos divididos por articulaciones: el muslo (entre cadera y rodilla), la pierna (entre rodilla y tobillo) y el pie.
Cada zona está formada por distintos tipos de músculos. En el muslo, la zona más voluminosa del miembro inferior y más próxima al tronco se localizan, a grandes rasgos, el cuádriceps, los isquiotibiales y los aductores. En la parte más cercana a la cadera encontramos los glúteos (mayor, medio y menor). El hueso principal de este segmento es el fémur. Por debajo de la rodilla encontramos la pierna donde destacan los músculos peroneos, los tibiales anterior y posterior y el tríceps sural (los dos gemelos y el sóleo). En esta zona encontramos dos huesos, tibia y peroné. Por último está el pie, el cual es una estructura bastante compleja formada por numerosos músculos y huesos.
Cuando hablamos de contractura muscular de piernas, podemos referirnos a una lesión muscular en cualquiera de estos segmentos (aunque, siendo precisos, como fisio una contractura muscular de pierna haría referencia más al segmento entre rodilla y tobillo).
Como el miembro inferior está formado por numerosos músculos, voy a citar simplemente algunas de las características más importantes de las contracturas que suceden en cada una de sus partes. A su vez, añadiré en cada sección un enlace a otro artículo donde se amplía la información sobre esa lesión.
Contractura muscular de glúteos
Los músculos glúteos son tres: glúteo mayor, medio y menor. El más voluminoso es el mayor (es el que da forma al culo) y todos ellos se encargan de mover la articulación de la cadera. La contractura de glúteos sucede, en muchas ocasiones, por sobrecarga a la hora realizar una función con las piernas, por ejemplo, subir escaleras o ejercicios de gimnasio que busquen aumentar la potencia de estos músculos (esto es algo bastante habitual). La contractura glútea muchas veces va acompañada con la activación de puntos gatillo, los cuales provocan dolor irradiado a la pierna que se puede confundir con una ciática.
Contractura de aductores
Los aductores son un grupo de músculos ubicados en la parte interna del muslo (se insertan en la zona de la ingle). Su lesión es muy habitual en deportes de balón (fútbol, sobre todo) y raqueta o pala (pádel). La contractura de isquiotibiales es bastante dolorosa a nivel local (incluso impide caminar en algunos casos) y puede llegar a provocar lesiones del tendón y de su inserción en el pubis (pubalgias). Una forma muy importante de tratamiento de la contractura de aductores es el estiramiento muscular.
Contractura muscular de cuádriceps
La contractura de cuádriceps es bastante dolorosa (aunque no tanto como cuando sucede en uno de los gemelos) y se puede ver y palpar a simple vista. Es, de hecho, una de las causas de dolor en piernas más habituales. Al tacto, el músculo aparece abultado y más duro en la zona de contractura, que permanece con hipersensibilidad. En este artículo hablo de forma extensa sobre la contractura muscular del cuádriceps.
Lesión muscular de isquiotibiales
La contractura de isquiotibiales se puede provocar tras realizar una actividad física (bicicleta, correr, jugar al fútbol) y también debido al sedentarismo excesivo (en este caso, por acortamiento permanente del músculo, una contractura postural). La contractura de este grupo muscular no es tan limitante como la de cuádriceps en cuanto a función se refiere (caminar, por ejemplo), pero sí que es capaz de provocar alteraciones severas en otras zonas (por ejemplo a nivel de pelvis, lumbares o rodilla, por ejemplo en una condromalacia rotuliana).
En este artículo hablo largo y tendido de la contractura isquiotibial, su tratamiento y su tiempo de recuperación.
En este reel de nuestro canal de Instagram podéis ver algunas de estas técnicas:
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Contractura muscular de gemelos y sóleo
Otra contractura muscular en las piernas muy frecuente es la que afecta a gemelos y sóleo. Se puede producir por varios motivos: caminar largas distancias o por terrenos muy exigentes (con mucha cuesta o superficies muy irregulares), pedalear, correr, jugar al pádel fútbol, baloncesto… Su principal síntoma es el dolor y puede llegar a ser muy incapacitante.
En el artículo sobre el dolor de piernas en el Camino de Santiago ya comenté que la contractura de pantorrilla es una de las más limitantes y generadoras de problemas secundarios como tendinitis de Aquiles, roturas musculares, fascitis plantar, contractura de cuádriceps e, incluso, contractura en la espalda baja…
En este artículo hablo sobre la contractura muscular de gemelo, su tratamiento y su tiempo de recuperación.
Contractura muscular de peroneos y tibial anterior
Los peroneos (lateral corto y largo) y el tibial anterior se situan en la parte delantera y lateral de la pierna (junto a la espinilla). Su lesión se produce, sobre todo, en caminatas largas con mucho desnivel y en juegos de balón donde el pie esté implicado.
Lesión en la fascia plantar (fascitis plantar)
En el pie hay tantas opciones de sufrir contractura muscular como músculos hay en la zona (es decir, muchos). Por ello, voy a mencionar la lesión muscular más frecuente de esta zona, la que implica a la fascia plantar. Esta es una estructura formada por músculos de la planta del pie y sus fascias. Su sobrecarga provoca un dolor muy punzante e invalidante en la planta.
En este artículo hablo largo y tendido de la fascitis plantar, sus síntomas y su forma de tratamiento. En este otro artículo mostramos cómo dar un automasaje en los pies.
Masajes en Santiago de Compostela
Esperamos que este artículo sobre la contractura muscular de piernas haya sido de utilidad. Tan solo nos queda recordaros que, si llegáis a Santiago (o vivís en él) y sentís algún síntoma de sobrecarga, no dudéis en acudir a nuestra sede, en la Plaza de la Quintana. Podéis acceder a nuestra hoja de reservas y servicios en este enlace.
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